La relación entre la inflamación y la epilepsia es compleja y los mecanismos exactos aún no se comprenden completamente.
Sin embargo, las investigaciones sugieren que la inflamación desempeña un papel en la aparición y progresión de las convulsiones. Aquí hay algunos puntos importantes a considerar:
1. Estado inflamatorio y riesgo de convulsiones: Ciertas condiciones que causan inflamación crónica, como encefalitis, esclerosis múltiple o infecciones cerebrales, pueden aumentar el riesgo de convulsiones.
2. Daño cerebral e inflamación: el daño cerebral causado por un traumatismo craneoencefálico, un derrame cerebral u otros factores puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cerebro, que puede promover el desarrollo de la epilepsia.
3. Respuesta inflamatoria después de las convulsiones: después de una crisis epiléptica, el cerebro puede experimentar una inflamación local. Esta inflamación puede contribuir a la recaída de las convulsiones o a un mayor daño al tejido cerebral.
4. Antiinflamatorios y epilepsia: en algunos casos, se ha demostrado que los medicamentos antiinflamatorios son eficaces en el tratamiento de la epilepsia para reducir la inflamación y potencialmente controlar las convulsiones.
Por lo tanto, la inflamación y la epilepsia están estrechamente relacionadas y, aunque los parámetros neurológicos de cada una son únicos, puede ser importante tratar de calmar todas las fuentes de inflamación, empezando por la placa.