En nuestras sociedades modernas, la caída del cabello es un problema cada vez más común que afecta tanto a hombres como a mujeres. Varios factores relacionados con nuestro estilo de vida actual contribuyen a agravar este fenómeno: el estrés, la alimentación desequilibrada y la falta de sueño provocan deficiencias nutricionales que comprometen la salud del cabello. Sin embargo, adoptando una dieta más adaptada a nuestras necesidades, como mi protocolo, es posible contrarrestar estos efectos y favorecer un cabello más sano.
Las causas de la caída del cabello en nuestras sociedades modernas
1. El estrés y su impacto en el cabello
El estrés crónico, ya sea por el trabajo, la vida diaria o las presiones sociales, conduce a una liberación continua de cortisol, una hormona que altera los ciclos de crecimiento del cabello. Durante los periodos de estrés prolongado, el organismo redirige sus recursos hacia funciones vitales, en detrimento de los folículos pilosos, lo que puede provocar una caída masiva del cabello. Este fenómeno, denominado alopecia telógena, aparece generalmente tres meses después de un período de estrés intenso.
Es importante tener en cuenta que no es necesario que el estrés se sienta como una situación particularmente intensa para afectar la salud del cabello. El solo hecho de levantarse con una alarma, vivir en la ciudad, conducir, trabajar y mirar pantallas genera un estrés prolongado en el cuerpo, lo que contribuye a niveles crónicamente altos de cortisol.
2. Falta de sueño y salud del cabello
La falta de sueño afecta directamente a la regeneración celular, incluida la de las células responsables del crecimiento del cabello. Durante el sueño, el cuerpo produce hormonas de crecimiento esenciales para la renovación de los folículos pilosos. La falta de sueño, la privación regular o incluso horarios de trabajo escalonados, como los que se encuentran en el sector médico, pueden alterar este proceso y contribuir a la caída del cabello.
3. Dieta moderna: falta de nutrientes esenciales
Nuestras dietas modernas, a menudo ricas en alimentos procesados, azúcar y grasas saturadas, son bajas en nutrientes esenciales para la salud del cabello. Las dietas restrictivas, los snacks y la falta de variedad de alimentos pueden provocar deficiencias de vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento del cabello. Entre estos nutrientes, los más importantes son:
- Hierro: la deficiencia de hierro reduce la oxigenación de los folículos pilosos, lo que provoca la caída del cabello.
- Proteína: el cabello está compuesto principalmente de queratina y la falta de proteínas ralentiza su crecimiento.
- Zinc: este mineral es esencial para la regulación de las hormonas y la reparación del tejido capilar.
- vitaminas B: particularmente biotina (B7), a menudo asociada con la buena salud del cabello.
Vitaminas y nutrientes para favorecer una mejor salud del cabello.
1. Hierro y zinc: minerales esenciales
El hierro es esencial para la producción de glóbulos rojos y la oxigenación de los tejidos, incluidos los folículos pilosos. La deficiencia de hierro, común en las mujeres debido a la menstruación, suele estar relacionada con la caída del cabello. El zinc, por su parte, regula las hormonas y favorece la reparación de los tejidos del cuero cabelludo. Por tanto, es fundamental incluir en la dieta alimentos ricos en hierro y zinc.
2. Proteínas y aminoácidos
Una dieta rica en proteínas es fundamental para la producción de queratina, principal componente del cabello. Los aminoácidos, como la leucina y la cisteína, son particularmente importantes. Una ingesta diaria de proteínas animales o vegetales aisladas o fermentadas puede ayudar enormemente a mantener la fuerza y el crecimiento del cabello.
3. Vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B, en particular la biotina (B7) y la B12, desempeñan un papel clave en la salud celular. producción de energía y renovación celular del cuero cabelludo. A menudo se recomienda la biotina para estimular el crecimiento del cabello y prevenir su caída.
4. Vitamina D y omega-3
La vitamina D favorece la creación de nuevos folículos pilosos y ayuda a prevenir determinadas formas de alopecia. Los omega-3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón y las sardinas, ayudan a hidratar el cuero cabelludo y a mantener una salud óptima del cabello. Se puede recomendar la ingesta de suplementos de aceite de pescado o vitamina D para quienes no pueden obtener cantidades suficientes de estos nutrientes a través de la dieta.
Cómo la “dieta Totem” puede ayudar a largo plazo
La dieta Totem, al centrarse en una dieta antiinflamatoria, ayuda a reducir los factores estresantes internos que dañan los folículos pilosos. Esta dieta también optimiza la absorción de nutrientes esenciales, lo que promueve una mejor salud del cabello a largo plazo.
1. Una dieta antiinflamatoria para limitar la caída del cabello
La inflamación sistémica, a menudo causada por una mala alimentación o estrés oxidativo, puede empeorar la caída del cabello. La dieta excluye alimentos inflamatorios como aceites industriales, azúcares refinados y cereales procesados. Este enfoque ayuda a reducir la inflamación, creando un ambiente más favorable para el crecimiento del cabello.
2. Optimización de la digestión y absorción de nutrientes.
Uno de los beneficios del protocolo es una mejor digestión. Al enfatizar los alimentos que promueven el buen equilibrio intestinal y eliminar aquellos que son difíciles de digerir (como cereales y legumbres), este enfoque permite una mejor absorción de los nutrientes esenciales para la salud del cabello. Esto asegura que las vitaminas y minerales como el hierro, el zinc y las proteínas sean bien asimilados y utilizados por el cuerpo para promover el crecimiento del cabello.